Concebidas en 1938, las medias no se incorporaron a la vida cotidiana de las mujeres hasta 1953, con la invención de la lycra, que las hacía elásticas.

En los años 60, la diseñadora Mary Quant presentó su minifalda, que tuvo un éxito inmediato e invitó a las mujeres a presumir las piernas.

Tal fue el entusiasmo que en 1968 la marca Dim lanzó su colección de medias de color carne: las medias Tels Quels, convirtiendo la prenda en un accesorio de moda por derecho propio. En los años setenta se popularizaron los tonos más vivos, como el rojo, el naranja, el amarillo y el azul.

Estos tonos atrevidos resonaban con el espíritu de la revolución cultural que se estaba produciendo en la época y permitían a las mujeres celebrar su individualidad.

Como los revivals siempre se inician en la pasarela, los diseñadores fueron los primeros en actualizar la tendencia al presentar sus últimas colecciones.

Las medias de colores, en particular, han pasado al primer plano de la escena de la moda gracias al sin pantalones que comenzó con la colección de Miu Miu otoño invierno 2023.

Aunque son bastante difíciles de llevar, las medias de colores triunfan entre las famosas. En la Semana de la Moda Primavera-Verano 2024, en particular, muchas celebridades adoptaron la tendencia, infundiendo a su look un encanto deliciosamente extravagante y retro. 

Desde el morado berenjena hasta el marrón coñac, pasando por el rojo cereza y el verde botella, las medias de colores encabezan nuestra lista de deseos de moda, añadiendo un aura fresca y vintage a la silueta.

Por Vogue