El zinc tiene la capacidad de limitar la sobreproducción de grasa mientras estimula la producción de colágeno y elastina y, al ser un poderoso antioxidante, inhibe los efectos negativos de los radicales libres y el estrés oxidativo.

Hay estudios que demuestran que puede inhibir los factores que provocan la hiperpigmentación, la sobre estimulación de las hormonas, las cicatrices y el daño solar.

Al limitar la oleosidad, el zinc disminuye la probabilidad de congestionar los poros, por lo que evita la formación de granitos. También estimula la producción de colágeno y elastina, así que refuerza y rejuvenece la piel, disminuye las arrugas y da firmeza.

Es un mineral que protege la piel de los radicales libres, mientras inhibe los efectos de la contaminación. También ayuda a emparejar el tono y disminuir las manchas.

El zinc funciona bien con cualquier tipo de piel, incluyendo las sensibles. Funciona como un complemento y se apoya con otros ingredientes beneficiosos para la piel.

Por Elle