Breadcrumbing… Hay una vibra entre ustedes, “algo eléctrico” que no pueden explicar, tú lo sabes, pero aquello simplemente no se termina de concretar.
Un día entero te presta toda la atención y al otro es como si no existieras. Te ha pasado y lo peor de todo es que cuando te ignora, más te engancha. Esa intriga de dejar de estar pendiente de ti te envuelve más que cuando lo tienes a tu disposición.
Breadcrumbing en español significa migajas de pan, literalmente, pero a lo que se refiere es a cuando una persona te da migajas de amor.
¿Y cómo es que lo hace?
Constantemente te comenta las publicaciones, les da Me gusta, reacciona a tus historias, incluso te envía breves mensajes, pero cuando le respondes no sabes más de esa persona. Y así pasan días hasta que reaparece y reaviva tus esperanzas.
Toda la dinámica se da por internet y jamás has logrado concretar una cita. Esta es una de las principales claves para determinar si te está haciendo Breadcrumbing.
No es lo mismo que el Ghosting, pues este ocurre cuando una persona corta toda relación de un momento a otro y no vuelve a aparecer jamás.
El Breadcrumbing suele ser más doloroso debido a que se mantiene la llama viva y esto puede durar por mucho tiempo si así lo permites.
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¿Cómo saber si te está aplicando esta “técnica”, o simplemente es una persona que no sabe cómo lidiar con la conquista?
¡Aplícale la misma!
No es ninguna fórmula mágica, pero es increíble cómo al dejar de prestarle atención, si está interesada esa persona llegará a ti de forma magnética, casi milagrosa.
Y es que con esta en particular, si creas todo un plan de ataque eso solo servirá para espantar a tu objetivo.
Las atenciones excesivas suelen alejarles, y cuando disminuyen las ganas de ser espléndido ese ser que te mueve el tapete comenzará a acercarse para quedarse a tu lado porque también le generaste la intriga.
Al parecer esto es como una contienda de energías opuestas que solo funciona cuando uno de los dos deja de generar esa tensión.
Recuerda que los seres humanos somos complejos y a todos nos gusta que nos quieran, pero no que nos asfixien.
Por Casi 30
