En vez de tatuar pelo por pelo para darle forma y estructura a las cejas, como lo hace el microblading, el microshading se enfoca en crear un efecto de sombra en la ceja. Así es, con un pigmento más claro al tono de las cejas, se rellenan todas las cejas y ¡listo!
Al igual que con el microblading, al principio el pigmento se ve intenso pero después de dos semanas se suaviza para dejar un look muy natural y casual. De forma más específica, el sombreado final se parece mucho al efecto que se crea con maquillaje cuando rellenamos con un lápiz o con polvos.
Si buscas un acabado más detallado, puedes pedir que mezclen la técnica de microshading con la de microblading para darle definición y sombra a tus cejas al mismo tiempo. Solo asegúrate de que tu esteticista o brow-artist domine las dos técnicas.
Por Elle Mx