Así como tu cutis precisa de cuidados previos al exponerte a los rayos UV, también necesita una rutina adecuada para hidratarse y regenerarse tras un largo rato bajo el sol. Algo que, por fortuna, las mascarillas naturales para proteger la piel después del bronceado pueden hacer.
Y sí, igual que cuando nos preparamos para enfrentar los estragos de los rayos solares, revitalizar la piel religiosamente después del bronceado —sea intenso o muy ligero—, es fundamental para la salud y belleza cutánea. Sin duda, dos motivos que nos animan a no descartar este paso de nuestra rutina de cuidado.
-Mascarilla de aloe vera y zanahoria
No es un secreto que el aloe vera tiene la cualidad de calmar la piel gracias a sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas e hidratantes, promoviendo su regeneración. Por otro lado, la zanahoria aporta una gran concentración de vitamina A, ayudando a reparar los tejidos y propiciando la producción de colágeno. ¡No por nada son de los ingredientes más utilizados en las cremas solares y productos aftersun!
Necesitas:
1/2 taza de gel aloe vera,
1/2 taza de puré de zanahoria,
1 cucharada de aceite de almendras dulces,
1 cápsula de vitamina E.
Extrae los cubitos de aloe vera y machácalos hasta obtener un gel homogéneo. Después, añade el resto de los ingredientes y revuélvelos hasta que quede una mezcla sin grumos. Aplícala sobre tu piel durante 10 minutos y retírala usando jabón neutro y agua fría. Finaliza el tratamiento aplicando tu crema facial favorita.
-Mascarilla de yogur y aceite de aguacate
Necesitas:
1/2 taza de yogur,
1 cucharada de miel de abeja,
1 cucharada de aceite de aguacate,
1 cápsula de vitamina E.
Mezcla todos los ingredientes perfectamente hasta obtener una mascarilla completamente homogénea. Procura aplicarla mientras el yogur se encuentra fresco para ayudarte a calmar el ardor de la piel. Déjala actuar por 15 minutos, retírala con agua fría y aplica un sérum o crema hidratante.
-Mascarilla de avena y manzana
Sin duda, esta mascarilla es una completa maravilla cuando se trata de reconfortar la piel tras exponerla al sol. Y es que las propiedades descongestionantes de la avena y los minerales hidratantes de la manzana, ayudan a calmar y a revitalizar la tez.
Necesitas:
1/2 taza de avena molida,
1/2 taza de puré de manzana,
1 cucharada de miel de abeja,
1 cucharada de rosa mosqueta,
1 cucharada de aceite de caléndula,
1 cápsula de vitamina E.
Mezcla la pulpa de manzana con la avena pulverizada y déjalas reposar en el congelador por 10 minutos. Después, añade los aceites, la miel y el contenido de la cápsula y revuélvelos hasta que queden perfectamente integrados. Aplícalos sobre la piel y del actuar la mascarilla por 15 minutos. Retírala con agua fría y aplica tu crema humectante preferida.
Por Glamour