Cuando en mayo se anunció que Giambattista Valli sería el próximo colaborador de H&M, quedó claro que iba a hacer las cosas de manera distinta. Valli apareció en un photocall en la Gala amfAR durante el Festival de Cine de Cannes junto a sus musas – incluyendo a Kendall Jenner, Chris Lee, Chiara Ferragni y Ross Lynch, todos ellos vestidos de Giambattista Valli x H&M, una entrega de edición limitada disponible en tiendas seleccionadas y dos días después online, agotándose entonces en cuestión de minutos. “No podía creerme que tanta gente de todo el mundo conociese la marca”, nos cuenta cuando nos reunimos con él en Roma para una vista previa en exclusiva de la colección antes de su lanzamiento en noviembre. “H&M quiso conseguir el mismo entusiasmo que con la primera colaboración con Karl [Lagerfeld], así que quise revolucionarlo todo desde el principio”.
Después de pulir sus habilidades con el modisto Roberto Capucci, Valli se fue a trabajar a Fendi, y después con Emanuel Ungaro, hasta lanzar su marca epónima en 2005, alcanzando el estatus de alta costura en 2011. Desde entonces, figuras como Rihanna, Ariana Grande y Emma Stone han causado auténtico frenesí entre los paparazzi con sus efervescentes vestidos para la alfombra roja. Ahora, el diseñador de 53 años está trayendo un toque de glamour sin adulterar a la cadena de tiendas minoristas.
Valli insiste en que las prendas no han sido objeto de menos consideración sólo por no ser de alta costura: “Sí, los diseños están en una tela diferente a la que uso normalmente y se venderán a precios distintos, pero todo tiene un significado, hasta la sudadera más simple”. Hace un gesto hacia la modelo Oslo Grace, vestida con vaqueros desteñidos, calcetines floreados, creepers y una sudadera de capucha rosa claro. El diseño de love que adorna calcetines, un bolso y camisetas de hombre, es la manera en la que Valli concluye sus cartas, mientras que la hebilla y el cierre de bolso con forma de labios se basan en su propia boca.
“La colección es un abc de lo que he hecho hasta ahora”, dice el diseñador. “Soy alta costura, soy pret-a-porter, una mezcla de todo. Quiero que la gente pueda llevar una de mis chaquetas de alta costura con vaqueros. Me gusta la idea de H&M frente a un Caravaggio”. Este deseo por crear prendas que no diluirán el ADN de una marca sin someter al estilo personal a base de golpes es una búsqueda de la autenticidad, como concluye Valli: “No quiero que Giambattista Valli x H&M sea una parodia. Soy un perfeccionista; y honesta hacia el consumidor”.
Por Vogue Es
