Seguramente has tenido momentos en el día en los que ya te es imposible concentrarte o realizar cualquier actividad puede resultar mucho más demandante de lo que imaginarías. Ya sea que te impida completar tu rutina de gym o tus pendientes del trabajo, es una sensación un tanto complicada, pues no te permite mantenerte en el presente y poco a poco, las horas pasan, acumulando pendientes que pueden acabar en ansiedad.
Tranquila, esto no quiere decir que haya algo malo en ti, más bien hace referencia a que puedes encontrarte con baja energía y es necesario tomar acción para estar recargada. Este estado no es algo repentino, algunos hábitos o actividades de tu día a día pueden estar drenándote sin que seas consciente de ello. Acostarte muy tarde, no tener un ciclo de sueño ordenado, beber mucho café durante el día o incluso tener una vida sedentaria pueden ser algunas de las causas de que te estés sintiendo así, por ello queremos darte algunos tips para tu rutina diaria que pueden cambiar por completo tu estado energético.
Identifica cuándo te sientes baja de energía
Si bien esta sensación puede darse en distintos momentos de día, es preciso que puedas detectarlos para entender cuál es su causa raíz, por ejemplo: si es en la mañana, puede ser que no estés teniendo un descanso reparador o si es después de la hora de la comida, que no estás consumiendo lo que tu cuerpo necesita.
Haz ejercicio con regularidad
Una vida sedentaria puede ser una de las grandes causas de la baja energía, pues nuestro cuerpo invierte más de ella si estás sentada todo el día que si estás en constante actividad física. Para aumentar sus niveles, puedes realizar una rutina de gym que sea sencilla o incluso puedes apostar por algo más relajado como el yoga o una caminata tranquila por la ciudad, no tiene que ser lo mismo todos los días, puedes adaptarlas según tu ritmo de vida.
Hacer un ejercicio moderado, pero constante te ayudará a mejorar tu energía, aumentar el apetito, además de permitirte estar más concentrada cuando lleguen los momentos donde requieras poner toda tu atención en algo.
Evita las siestas
Contrario a lo que se pensaría, una siesta larga puede ser contraproducente, pues el hecho de dormir tanto durante la tarde puede provocar una mala higiene del sueño e insomnio, impactando directamente en la manera que te sentirás a la mañana siguiente. Si sientes que necesitas dormir, un gran alimento que ayuda a quitar esa sensación es la manzana, es mucho más útil que el café y te permitirá estar activa.
Es mejor terminar tus pendientes temprano y tener un ciclo de sueño completo, que tomar un descanso que pueda perjudicar toda tu noche.
Prioriza tus actividades diarias
Para evitar sentir baja energía, lo mejor es que puedas elegir los momentos donde eres más productiva para aprovecharlos al máximo realizando las actividades que representan más esfuerzo y requieren más atención. El ser humano se encuentra en su mejor momento de productividad entre las 9 am y las 2 pm, así que puedes acomodar tu agenda a manera de que, después de la hora de la comida, resuelvas pendientes que no sean tan relevantes o te des el espacio para otras actividades que te hagan sentir más tranquila y que puedan elevar tu energía.
Aprovechar el ciclo del día para acomodar tus pendientes, es lo mejor que puedes hacer, pues te permitirá fluir de manera natural.
Por Glamour