El diseño biofílico se centra en la integración de la naturaleza dentro de los espacios construidos para mejorar la salud y el bienestar de las personas; la biofilia se refiere a la innata conexión de los seres humanos con la naturaleza.
Este tipo de diseño no se limita a la mera incorporación de plantas en los interiores. También incluye, el uso de materiales naturales, patrones y texturas inspiradas en la naturaleza, la maximización de la luz natural y la creación de espacios que fomenten una conexión visual y física con el exterior.
Beneficios del diseño biofílico
Una revisión de estudios realizada por Joye et al. (2021) en Frontiers in Psychology destacó cómo la exposición a elementos naturales en el diseño de interiores puede reducir el estrés y mejorar el bienestar mental. Por otro lado, la investigación de Soderlund y Newman (2017) en Building and Environment también respalda estos hallazgos, señalando que los entornos biofílicos pueden mejorar el estado de ánimo y fomentar la cohesión social en los espacios de trabajo.
¿Cómo adaptarlo fácilmente?
Integra vegetación en el interior
Las plantas de interior embellecen los espacios y purifican el aire. Opta por plantas fáciles de cuidar como helechos, potos, suculentas, y plantas colgantes. Puedes colocarlas en diferentes áreas de la casa como el salón, la cocina y el baño. Utiliza estanterías, macetas colgantes o jardineras verticales para maximizar el espacio.
Maximiza la luz natural
La luz natural tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y la salud. Asegúrate de aprovechar al máximo la luz disponible en tu hogar. Para ello, utiliza cortinas ligeras y de colores claros que permitan la entrada de luz. Coloca espejos estratégicamente para reflejar la luz exterior y considera la instalación de tragaluces o la ampliación de ventanas donde sea posible.
Elige materiales naturales
Optar por materiales naturales en la decoración y los muebles aporta calidez y una conexión más tangible con la naturaleza. Elige mobiliario de madera o fibras naturales como el ratán o el mimbre, y en los textiles mejor el lino o el algodón, por ejemplo, con cortinas de lino o alfombras de yute.
Crea espacios para conectar con la naturaleza
Diseña tu hogar de manera que puedas disfrutar de vistas al exterior y crea espacios donde puedas interactuar con la naturaleza. ¿Y cómo hacerlo? Pue organiza los muebles de manera que tengas una vista despejada hacia el exterior, y si no tienes vistas naturales, utiliza murales o cuadros de paisajes naturales.
También puedes crear pequeños jardines interiores, balcones verdes, o terrazas con plantas. Estas áreas pueden ser lugares para relajarse, meditar o disfrutar de actividades al aire libre dentro de tu propio hogar.
Incluye patrones y texturas naturales
Al incorporar patrones orgánicos y texturas que imitan la naturaleza, como superficies irregulares y colores terrosos, contribuyes a crear una sensación de tranquilidad y bienestar.
Usa elementos acuáticos
Si quieres añadir una dimensión sensorial extra, puedes incorporar fuentes, estanques y acuarios para introducir la serenidad del agua en tu hogar.