Rico en fibra, potasio e hidratos de carbono, el plátano ha tenido mala prensa que le ha jugado una mala pasada durante años. La mayoría reconoce esta fruta como una de las que más engorda y eso que sólo aporta 20 calorías más que una manzana.
Está considerado uno de los primeros superalimentos que más beneficios aporta al organismo. Sin embargo, su aporte nutricional en etapas de maduración avanzada ha creado un malentendido que le ha llevado a devaluarse hasta límites absurdos.
El plátano actúa como un protector muscular y cardíaco, es una fórmula saciante magnífica para mantener el hambre a raya, mejora el sistema inmunitario, reduce la fatiga y, también, destaca su capacidad para deshincharte cuando la retención de líquidos te castiga. No sólo no engorda, sino que te ayuda a sentirte más ligera.
«El plátano es una fruta muy recomendable. Es rica en potasio, como todos sabemos, y gracias a él se evita la retención de líquidos».
Explica Sonia Lucena, experta en psiconutrición.
Sonia asegura que esta fruta también está indicada para personas con el ánimo bajo porque el potasio ayuda a combatir la depresión. Además contiene triptófano, un aminoácido esencial que ayuda a producir melatonina y serotonina en nuestro organismo.
El potasio actúa como un reconstituyente natural que cuida los músculos y ayuda a mantener niveles normales de presión arterial y junto con las vitaminas B y C, colabora en el correcto funcionamiento del sistema inmune, para reducir el cansancio y la fatiga.
La forma en que el potasio actúa contra la hinchazón abdominal y la retención de líquidos radica en su capacidad para contrarrestar los niveles de sodio en el cuerpo. Al ser tan rica en potasio, el balance de líquidos en el cuerpo se compensa de manera que facilita la producción de orina para expulsar el exceso de sodio que te hincha de manera tan molesta.
Por Telva
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