El microcemento encaja a la perfección en todo tipo de ambientes, como industrial, contemporáneo, clásico o rústico, gracias a su amplio abanico de acabados: brillo, mate y satinado. Es sencillo y rápido de instalar y destaca por su elevada resistencia al tránsito, a las rayadas, a los rayos ultravioleta (UV); además, es un material resistente a la humedad e impermeable.
¿Qué es el microcemento?
El microcemento es un material alisado, cementicio y polimérico, que posee una gran adherencia sobre múltiples superficies, como yeso, gres, baldosas cerámicas, mármol, metal, vidrio, placas de cemento o pladur.
Se puede usar sin problema en el interior y el exterior de la vivienda. Asimismo, se trata de un material ligero y flexible, disponible en numerosos colores, ya que además de las paletas estándar, pueden crearse nuevas tonalidades utilizando los sistemas tintométricos tradicionales.
Razones para apostar por el microcemento
Rápido de instalar
Recurrir al microcemento garantiza un resultado visible en 3 o 4 días, que es el tiempo que suele durar la instalación. En el caso de los pavimentos, incluso se pueden transitar pasadas 24 horas. Hay que tener en cuenta, además, que se trata de un trabajo muy limpio, que no genera escombros y para el que no es necesario solicitar ningún tipo de licencia de obra.
La renovación de espacios con microcemento es, por lo tanto, de lo más rápida, lo que permite ahorrar tiempo y dinero. No obstante, hay que tener en cuenta que la superficie a trabajar debe ser firme y estar bien fijada.
Práctico y moderno
La aplicación del microcemento es totalmente artesanal y, además, el hecho de que las capas alcancen un grosor de tan solo 2 mm hace que se pueda revestir con él cualquier superficie horizontal o vertical, interior o exterior. El resultado: espectaculares superficies sin juntas (e impermeables) que otorgan amplitud y durabilidad.
Duro y resistente al rayado
Responde de un modo muy similar a una madera natural; al colocarse es tan duro y resistente como un pavimento cerámico, por lo que es una solución perfecta para superficies de alto tránsito.
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Fácil mantenimiento
El microcemento solo exige un lavado a base de agua y jabón neutro. Periódicamente, además, se recomienda aplicar ceras autobrillo diluidas en agua para renovar con el residuo acrílico que desprenden la capa de protección del pavimento.
Flexible y adherente
Suelos, paredes, techos, escaleras, muebles de obra… cualquier superficie y material es bueno para aplicar porque presenta una gran flexibilidad y un excepcional poder de adherencia.
Cálido y confortable
Manteniendo una temperatura media estable, el microcemento es tan cálido como el parqué, ofreciendo una sensación de lo más agradable en contacto con el suelo.