Las empresas a las que les cuesta sobrevivir suelen ser aquellas que se concentran primordialmente en cuidar los costos, más allá del valor de su oferta. Cada producto o servicio que ofreces tiene un valor que trasciende al producto mismo.
Si tú mismo no estás convencido del valor de tu producto o servicio, te estás olvidando de lo básico en una venta: la confianza y el servicio alrededor de tu oferta.
La diferencia entre costo y valor
De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), el costo es la cantidad que se da o se paga por algo; mientras que el valor es el grado de utilidad o aptitud de las cosas para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite.
El costo es lo tangible, el monto que implicó solventar la materia prima, la publicidad, los salarios, etc.; el valor es lo intangible, depende de lo que la persona observa, interpreta y evalúa, de acuerdo con sus necesidades, creencias y posibilidades económicas.
Lo caro es relativo para cada persona, depende de su percepción y no debes tomarle importancia ya que cada persona consume conforme al valor de lo que ese producto o servicio aporta a su vida, en eso es en lo que debes concentrarte.
Hay una gran diferencia entre lo que cuestan las cosas y lo que valen realmente para cada persona; cuando ofreces tus productos o servicios, no estás vendiendo solamente el producto, sino todo lo que representa para alguien, principalmente a nivel emocional.
Trascender los límites del producto
Sin importar si lo que vendes es solamente un producto, siempre debes poner tu atención en el servicio que tu cliente recibe; este es uno de los valores más importantes.
A través de un gran servicio les brindas confianza y a nivel emocional, les das la seguridad de que van a conseguir algo que anhelan, lo que ese producto les permitirá lograr, sentir o alcanzar.
Entonces lo que vendes, pasa de ser solo un simple producto o servicio, para convertirse en algo tan grande e importante para tu cliente, que no puede percibir si es caro, así lo único que verá es el valor que le dará a su vida, a su bienestar y a su plenitud.
Esta es la clave para crear clientes leales, venderles a través de una conexión emocional. Algunos le llaman a esto manipular, pero la realidad es que todos creamos conexiones de manera emocional, incluso con lo barato.
A lo que percibes como “barato” le atribuyes características que te dan tranquilidad y paz mental, pues estimulan aquellos pensamientos relacionados con el ahorro, el hacer compras inteligentes, el maximizar el rendimiento de tu dinero.
¿Cómo agregar valor a tu producto o servicio?
Lo que tú ya haces tiene un valor, ahora debes priorizar aquello que le brindará más confianza y un mejor servicio a tus clientes. El primer paso es que quienes están a cargo de la venta, sean los más informados, capacitados y convencidos del valor del producto o servicio.
Tienes que tener en claro el valor de tu oferta y que existe gente que embona con ese valor. La técnica para vender no es tratar de convencer a cualquiera que visita tu tienda, la clave es encontrar al cliente que conecta con el producto que estás vendiendo.
Por Emprendedor