Si te clavaste con el mundo de skincare y estás usando bloqueador diario ¡como debe ser!, habrás notado que existen diferentes tipos, los cuales no solo van a variar por sus compuestos, sino también la forma en la que protege tu piel, su aplicación y el acabado. Te explico a continuación.
-Bloqueadores químicos
La textura es suave y ligera, no dejan ningún residuo blanco por su fácil aplicación y absorción.
Usan ingredientes como avobenzone (químico que degrada significativamente la luz), homosalate, octisalate (estimula el flujo sanguíneo), octocrylene u oxybenzone (portador de otros compuestos para que actúen mejor en la dermis, contamina el mar y puede dañar los corales), en conjunto crean una reacción química en su piel y convierten los dañinos rayos UV en calor.
Duran menos, por lo que requieren aplicarse varias veces durante el día.
-Bloqueadores minerales
Usan zinc o dióxido de titanio para desviar los rayos UV que dañan el ADN que pueden conducir al envejecimiento prematuro de la piel y al cáncer.
Tienden a ser más suaves y más naturales, por lo tanto, son más seguros para los bebés y las personas con piel sensible.
La desventaja es que son más espesos y pueden dejar residuos blancos; sin embargo, son más foto estables que los químicos y bloquean en mayor gama los rayos UV.
-Los híbridos
Combinan filtros químicos y filtros minerales para crear una fórmula más estable, de alto espectro y fácil aplicación. Suelen tener un factor de foto protección solar mucho más alto que los que no son híbridas.