El té de laurel es conocido por sus grandes beneficios para la salud gracias a que la hoja contiene vitaminas A, B y C, ácido fólico, hierro, zinc, cineol y eugenol, entre otros compuestos.
La planta en general es un gran estimulante inmunológico, con propiedades antisépticas, expectorantes, antioxidantes, diuréticas y digestivas.
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Su consumo reduce la retención de líquidos, mejora la circulación sanguínea, baja los niveles de ácido úrico, disminuye el dolor en las articulaciones, alivia el malestar estomacal y ayuda a tratar enfermedades respiratorias como la gripa.
En la belleza, es un gran aliado para bajar de peso al favorecer la quema de grasa, evita el envejecimiento prematuro manteniendo la elasticidad en la piel y también es un gran relajante debido a que ayuda a disminuir la ansiedad.
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A pesar de que en México su uso es más popular como condimento para elaborar diversos platillos, ingerir un té de laurel en ayunas o antes de cada comida, puede ser la mejor forma de aprovechar sus propiedades al máximo.
Su preparación es muy sencilla como la de cualquier infusión, solo se necesita hervir un litro de agua con seis o siete hojas limpias; también se le puede agregar una ramita de canela para hacer su sabor más agradable. La mejor opción para endulzar es utilizar una cucharadita de miel de abeja.
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