Todos hemos jurado dejar de consumir azúcar en algún punto de nuestras vidas y es como el ex que siempre regresa. Sin duda, dejarla por completo o disminuir su consumo es difícil, pero también, una buena decisión. Aunque tenemos que aceptar que hay muchas otras cosas que son incluso peores y de las que definitivamente abusamos. Te decimos cuáles.
Recuerda que no pasa nada si de vez en cuando consumes algunos de estos alimentos. El problema es cuando se vuelven una parte integral de tu dieta diaria.
-Endulzantes artificiales a.k.a edulcorantes
Sí, justo esos que utilizamos para sustituir el azúcar. Los químicos en los endulzantes naturales tienden a disruptir las hormonas (la insulina y la leptina para ser exactos), algo que interfiere con el metabolismo. Por otro lado, provocan más antojos al no satisfacer la necesidad que tiene el cuerpo por consumir azúcar y alteran la forma en la que percibes los sabores naturalmente dulces, como el de la fruta. Por último, se cree que hay algunos tipos de endulzantes que tienen propiedades carcinogénicas.
-Bebidas energéticas
No solo tienen muchísimos estimulantes con mezclas peligrosas de cafeína y taurina, también tienen niveles altísimos de azúcar. Aunque te aseguran un boost de energía instantáneo, también te van a dar un bajón después . Esto puede afectar tu apetito, la forma en la que duermes e incluso tus emociones. Si estás cansado, prueba tomar agua. No te va a dar para arriba como la bebida energética, pero sí ayuda.
-Refrescos
No es ninguna sorpresa que los refrescos no son la opción más sana. La explicación científica: tienen un alto contenido a fructosas gol que afecta la forma en la que el hígado puede procesar la grasa. Por otro lado, al igual que con los endulzantes artificiales, provocan hambre y disminuyen la sensación de saciedad. Aparte de que son muchísimas calorías con cero beneficios.
-Grasas trans y aceites hidrogenados
Sí, esas que hacen que la comida rápida sepa taaaaaan bien. Las grasas trans se utilizan para que la comida procesada pueda mantenerse más tiempo sin echarse a perder (los aceites hidrogenados están llenos de grasas trans). El consumo excesivo de este tipo de grasas te pone en peligro de contraer enfermedades cardíacas, diabetes del tipo 2 e incluso derrames cerebrales.
-Carne procesada
La carne puede ser muy sana y nutritiva, la carne procesada, no, en parte porque su contenido de sodio es altísimo. El consumo constante de este tipo de alimentos aumentan el riesgo de contraer enfermedades cardiacas y diabetes del tipo 2.
Por Elle Mx