El año pasado, la marca estadounidense de fast fashion Forever 21, estaba pasando por un mal momento financiero y contempló pedir un préstamo. Sin embargo, tomó la salida más fácil y el 29 de septiembre de 2019, se declaró en bancarrota voluntaria, como una medida de protección para continuar operando, reestructurar el negocio y después volver al juego.
Como parte de esta reestructura para volver a ser rentables, Forever 21 cerró 178 tiendas en Estados Unidos y 350 en todo el mundo, una de ellas fue su tienda insignia de seis pisos en la calle de Madero, Ciudad de México. Desde entonces, ha pasado menos de un año y la marca ya superó la bancarrota, el coronavirus y regresará más fuerte que nunca a México.
A principios de este año, tres firmas aprovecharon la bancarrota para comprar la compañía a diferentes porcentajes; Authentic Brands Group (propietaria de marcas como Nine West y Nautica), Simon Property Group y Brookfield Property Partners. La alianza le dio a la marca la solvencia necesaria para mantener las tiendas abiertas e incluso planear una expansión.
Por Elle Mx
