Instagram y todo el mundo 3.0 que lo rodea ha revelado el secreto que se escondía detrás de toda decoración de éxito: todo en nuestro hogar cuenta y hasta el más mínimo detalle –por pequeño que te parezca– te ayudará a crear la composición perfecta. Desde un cabecero de lo más original hasta pequeñas piezas de arte que parecen salidas del museo. Si quieres que tu casa se convierta en una máquina de generar likes en Instagram no debes dejar nada al azar.
Por eso hemos decidido echar un vistazo a algunas de nuestras cuentas deco favoritas para encontrar ese «que sé yo» que las hace merecedoras de batir la barrera de los likes una y otra vez. ¿El resultado? Hemos detectado un total de 7 reglas de oro que harán que tu salón sea el más fotogénico y reciba la calificación de «Muy instagrameable».
-Láminas con mensajes
Si algo tienen las redes sociales es que sacan nuestro lado más reivindicativo. Deja que sea tu casa la que hable por ti y elige cuadros, imágenes y fotografías que transmitan tu forma de ver y entender la vida.
-Entre cojines
Cada vez tienen más protagonismo, y lo saben. Por eso este año los veremos más y en más formas y colores. Puede que hasta ahora pensaras que eran un mero accesorio decorativo sin apenas importancia, pero la realidad es que, a día de hoy, son un imprescindible que no puede faltar en cualquier salón instagrameable. Ríndete a los diseños geométricos –redondos a la cabeza–, a los de terciopelo, lino o pelo.
-Tonos neutros y naturales
Dentro de este grupo entran los colores tierra, los blancos y los grises. Absolutamente todos ellos tienen una cosa en común: aportan una sensación de serenidad a cualquier espacio, por eso gustan tanto. Y aunque nos declaramos totalmente a favor de pintar alguna que otra pared a todo color, la realidad es que elegir cualquiera de estos colores es una apuesta segura ya que nunca, nunca, nunca, pasan de moda.
-Una manta, que no falte
No es solo para el invierno. Sí, te salvará en los meses más fríos, pero, estratégicamente colocada en el sofá, cuando llegue el calor, se convertirá en el accesorio necesario que dará un vuelco a las fotos que saques de tu salón. Eso sí, en esta época del año opta por textiles ligeros y huye del mohair, el terciopelo y el cashmere.
-Fibras naturales
Toman la forma de sillas, lámparas, butacas, alfombras y lo que surja. Las fibras naturales están cada vez más presentes en nuestras casas y eso se traduce en hogares más frescos y acogedores. Las reinas en clave deocrativa son: el mimbre, el ratán, el yute, el sisal o el bambú que combinan a la perfección en estancias en tonos neutros, pero también con azules, verdes y corales.
-Cestos, cestas y demás
Y ya que hablamos de fibras naturales no podemos evitar mencionar una tendencia que nunca pasa de moda –y nosotros que lo celebramos–. Estas cestitas, hechas normalmente de mimbre, son nuestro aliado soñado para hacer frente a esta época en la que a todos nos ha picado un poco la fiebre del orden. Y es que pocas cosas tienen menos cabida en Instagram que un salón en el que todo esté fuera de lugar. Existen en diversos tamaños, formas y alturas y, para los más atrevidos, también hay a todo color.
-Un rincón especial
Es ese lugar que podríamos llegar a denominar santuario. Un espacio dentro de todo el salón en el que nos sentimos más a salvo que en cualquier otra parte del mundo o, simplemente, un buen sitio en el que tienes la iluminación perfecta para leer y desconectar. Si además le sumas un sillón en amarillo y tienes la suerte de que se cuela la luz natural te avanzamos, desde ya, que es carne de cañón de un fotón.