Así como las flores suelen apoderarse de la primavera, no solo en jardines sino también en estampados románticos en muchos, muchos looks, lo mismo suele ocurrir con los cuadros durante los días de frío, especialmente en el otoño.

Son tan versátiles como los lunares. Dior le dedicó casi toda su colección de Otoño/Invierno 2019 2020 a este estampado gráfico, remitiéndose a su versión más clásica y presentándolos en elegantes rojos, verdes y, por supuesto, negro.

Pero los hay también menos obvios, en combinaciones de colores más atrevidas. Presentes en el juego de líneas que dan vida a figuras geométricas y simétricas.

Fueron claros protagonistas durante el mes de la moda. Nos recuerdan a los años 90, a las playeras grunge y a las faldas escocesas que proliferaban en aquellos días, complemento perfecto de medias hasta las rodillas y zapatos Mary Jane o botas militares. Cher Horowitz, ¡te saludamos!

Este año han sido parte de total looks, sí, cuadros de pies a cabeza -o mejor dicho cuello-, de atuendos femeninos, athleisure y como acento cool de estilismos básicos.

Por Vogue Mx