Marsella Rea. Mucho antes de que llegaran las supermodelos de Gianni Versace en los años 90 existieron las maniquíes, mujeres con las medidas ideales para el ojo de la moda en los 50, sobre las que los más grandes diseñadores daban vida a sus creaciones, y hacían los ajustes necesarios para las prendas de alta costura. Como un miembro más del atelier, las maniquíes cumplían largas jornadas, posando por horas frente a Dior, Balenciaga y Saint Laurent; siendo testigos del nacimiento de las creaciones -y los personajes- que cambiarían la historia y el curso de la moda por siempre.
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En la filosofía de un creador, no existe forma de inspiración más pura que el contacto directo con aquello que promueve su obra. Fue así, como diseñadores de la talla de Christian Dior empezaron a encontrar la musa en sus propios maniquíes, dedicando vestidos a estas especiales mujeres que luego de servir para los grandes diseñadores, se convertirían en las primeras supermodelos de la época.
Para Daniel Lee, director creativo de Bottega Veneta, la obra maestra nace sobre una mexicana: Marsella Rea. Marsella tiene 23 años y es originaria de Monterrey, ciudad en donde, antes de mudarse a la Ciudad de México, estudiaba comunicación y se dedicaba al modelaje como hobby. Luego de haber sido firmada por In The Park Management y algunos días de negociaciones por teléfono, Marsella se convirtió en esa modelo que Daniel Lee -personalmente- quería conocer para que fuera su maniquí y debutará en exclusiva en el show de Primavera 2020 de Bottega Veneta.
Por Vogue Mx
